Lavarse la cara con un limpiador suave es el comienzo de cualquier rutina de cuidado de la piel, pero ¿qué pasa con la técnica conocida como "doble limpieza"? ¿Es necesaria o una pérdida de dinero (aunque como podrás comprobar los productos necesarios para esta tecnica los puedes encontrar muy baratos en farmalemon) y tiempo? Aunque puede ser útil en algunas situaciones, el método de la doble limpieza no es necesario para todo el mundo. Depende principalmente de tu tipo de piel y del tipo de maquillaje que lleves. Te ayudaremos a decidir si la doble limpieza es adecuada para ti y, en caso afirmativo, cómo realizarla.
¿Qué es la doble limpieza facial?
En pocas palabras, la doble limpieza (una técnica que se hizo popular en Japón y Corea del Sur antes de imponerse en Europa y Norteamérica) consiste en utilizar dos tipos diferentes de limpiadores, uno tras otro.
No hay una pauta establecida sobre qué tipos de limpiadores son los mejores para la doble limpieza; la práctica más habitual es lavarse la cara con un aceite puro, un limpiador líquido a base de aceite, un bálsamo limpiador, un exfoliante facial suave o un paño limpiador y, a continuación, utilizar una crema, un gel o una loción limpiadora habitual y soluble en agua que sea adecuada para su tipo de piel. A continuación, sigue con el resto de tu rutina de cuidado de la piel.
¿Por qué un limpiador a base de aceite o un aceite puro? Los aceites, ya sean minerales o vegetales, son expertos en disolver todo tipo de maquillaje y también pueden ayudar a eliminar las fórmulas de protección solar tenaces. Los aceites actúan de forma diferente (algunos dirían que más a fondo) a los tensioactivos que se encuentran en los limpiadores faciales habituales.
Los aceites y bálsamos limpiadores modernos tienen una ventaja sobre los aceites puros porque contienen un tipo de ingrediente conocido como emulsionante. Esto permite que el aceite se mezcle con el agua y forme una emulsión lechosa, lo que facilita el aclarado de la piel en lugar de dejar un residuo graso como ocurre con los aceites puros.
¿Debe hacerse una doble limpieza?
El concepto que subyace al método de la doble limpieza es utilizar un aceite limpiador, un bálsamo limpiador o un producto similar para eliminar primero el maquillaje y el protector solar. Este paso preliminar se supone que despeja el camino para que tu limpiador habitual limpie tu piel en lugar de tener que abrirse paso a través de las capas de maquillaje y protector solar. El resultado: una limpieza más profunda.
Suena lógico, pero los mejores limpiadores de hoy en día están formulados para abrirse paso fácilmente y eliminar el maquillaje, el protector solar, la suciedad, los contaminantes y otros residuos superficiales. Puedes mejorar los resultados de cualquier limpiador utilizando una toallita suave con él o un cepillo de limpieza equipado con el cabezal más suave disponible.
Otra opción: Lávate dos veces con el mismo limpiador en lugar de con dos productos distintos.
La doble limpieza no es una obligación para la mayoría de las personas; sin embargo, puede merecer la pena en determinadas circunstancias. Por ejemplo, si utilizas un maquillaje intenso o resistente a la transferencia y un protector solar de base mineral (los que tienen ingredientes activos como el dióxido de titanio y/o el óxido de zinc), la doble limpieza te asegura que eliminas tanto el maquillaje como el protector solar, lo que significa que los productos de cuidado de la piel que se aplican a continuación pueden hacer mejor su magia. Prospecto de Mycostatin pomada
La doble limpieza también puede ser útil si tienes una piel muy grasa y te das cuenta de que tu limpiador habitual no elimina el exceso de grasa, pero que un limpiador más fuerte deja tu piel grasa con una sensación de tirantez y sequedad. Es mucho mejor utilizar dos limpiadores suaves que un limpiador fuerte y seco.
¿Cómo hacer una doble limpieza?
Si decides que la doble limpieza es lo más adecuado para ti, es probable que te resulte útil sobre todo por la noche, cuando tienes que eliminar el maquillaje y el protector solar. Por la mañana, puedes lavarte la cara con tu limpiador habitual. Estos son los pasos a seguir para la doble limpieza:
- Dispón tu aceite o bálsamo limpiador no irritante en la palma de una mano y utiliza los dedos de la mano contraria para aplicarlo sobre la piel húmeda o seca, masajeando con suaves movimientos circulares, incluso alrededor de los ojos, durante 30-45 segundos. No es necesario utilizar un desmaquillante de ojos aparte si el aceite limpiador está formulado sin fragancia (la fragancia es especialmente problemática cuando se aplica alrededor de los ojos). Si se utiliza un paño limpiador para el primer paso, seleccione una opción suave pero eficaz que no contenga perfume. Limpie ligeramente el maquillaje, incluido el del área de los ojos, con el paño (teniendo cuidado de no tirar de la piel), utilizando ambos lados si es necesario.
- Aclare o retire suavemente el limpiador con una toallita suave y húmeda.
- A continuación, dispón una pequeña cantidad de tu limpiador facial habitual y aplícalo sobre la piel húmeda, masajeando con suaves movimientos circulares.
- Aclara el segundo limpiador y seca tu piel con una toalla limpia y suave.
Doble limpieza facial, la importancia de cuidar la piel
Lavarse la cara con un limpiador suave es el comienzo de cualquier rutina de cuidado de la piel, pero ¿qué pasa con la técnica conocida como 'doble limpieza
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2021-06-16
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